Hija de mexicanos inmigrantes, Michelle tiene 19 años. Dice que los problemas de los jóvenes aquí son diferentes que en otros países y muy difíciles. Como muchos, ha sido víctima de bullying. Contrario a lo que le decía su madre, ella sabe que los amigos sí existen y que se presentan cuando más se necesitan. Le da gracias a su amiga por su ayuda.